Disolvencia (dissolve) o encadenado
Es el paso de un plano a otro mediante imágenes intermedias graduales en las que se superponen los dos planos: es un sistema de puntuación más suave que los anteriores. Una nueva escena va apareciendo encima de una antigua que se va fundiendo. Con este efecto la transición entre dos escenas es más suave, para dar una transición de tiempo o espacio y significar “un mientras tanto”. Consiste en ver cómo una primera imagen se desvanece mientras que una segunda imagen va apareciendo progresivamente. También indica un paso rápido de tiempo. En este proceso de sustitución paulatina de una imagen por otra, hay un momento en que ambas imágenes tienen un mismo valor hasta que la permanencia definitiva de la segunda imagen se mantiene.
La disolvencia se utiliza, entre otras posibilidades, para pasar de un personaje al mismo en otra situación. Indica pasos de tiempos no muy largos y estados de relajación introspectivos.
La utilización de esta técnica de transición permite variar la velocidad de la disolvencia de forma que existen algunas que son tan rápidas que pasan totalmente inadvertidas al espectador.
Algunos realizadores la emplean como sustituto del corte directo, logrando breves encadenados imperceptibles que facilitan una contemplación menos brusca; por lo que después del corte, la disolvencia es el recurso expresivo más empleado como forma de transición. Además la disolvencia permite disimular los errores de raccord[1] entre imágenes y suaviza notablemente la transición. Esta circunstancia hace que su empleo se haya hecho abusivo utilizándose en ocasiones sin ninguna justificación informativa o expresiva. El empleo de la disolvencia o encadenado permite realizar secuencias de montaje que resumen largos períodos de tiempo, hace posible realizar elipsis sobre las acciones de un mismo personaje y, permite, entre otras cosas, pasar de una situación a otra distanciada en el espacio o en el tiempo. Cuando la disolvencia se prolonga por el tiempo y las dos imágenes permanecen mezcladas sobre la pantalla obedece, por lo general, a un fin diferente al predominio de la función elíptica. Hablamos, entonces, de sobreimpresión o disolvencia continua, técnica que consiste en mezclar imágenes que se desarrollan en espacio o tiempos diferentes, la nueva realidad creada mediante este efecto puede tener un carácter de irrealidad, lirismo, imaginación, sueño, delirio, etc.

[1] Raccord: Relación. Se llama falso raccord de movimiento al errar en la dirección de empalme de una toma.